El
martes pasado tuve el honor de asistir como invitado de uno de los
familiares a la ceremonia de graduación de la 7a y 8a generación de
oficiales de policía de Veracruz, tengo que admitir que se me puso
la piel chinita cuando vi el evento. Casi 900 oficiales los
graduados.
Cuando
se ve como es el entrenamiento y se despliegan las estrategias de
seguridad te quedas de impresionado, debemos dejar de creer que los
policías son nuestros enemigos, tengamos en claro que para que
cambien nuestras autoridades nosotros tenemos que creer en ellos y
exigir que cumplan con el deber que prometieron.
El
evento empezó con una representación de una persecución policiaca
donde pudimos ver maniobras de los oficiales con los autos y como en
equipo logran detener a delincuentes de manera coordinada y
estratégica, se puede notar que la academia realmente los está
preparando. Luego pudimos ver como es el uso de helicópteros ya sea
para atrapar a los criminales o recatar personas heridas o en
peligro.
Los
policías que se cuelgan en una cuerda mientras la aeronave va como
de 30 a 40 metros en el aire, se tiene que tener mucho valor.
Hombres
y mujeres de diferentes batallones con la misma misión defender al
desprotegido, desde policías en motocicletas y cuatrimotos, guardia
montada en hermosos caballos, las tradicionales bandas de guerra,
marchando al compás para dar paso al escuadrón canino, el compañero
cuadrúpedo más leal a la justicia.
Es
ahí donde supe que las fuerzas de seguridad no sólo están
compuestas de policías sino también de personas que no necesitan de
armas para cuidarnos, los trabajadores del Plan Tajín, que son un
gran apoyo a la población en caso de desastres como inundaciones,
terremotos u otras catástrofes.
Para terminar fuimos casi corriendo a la explanada en donde después de que escuchamos hablar a Secretario de Gobernación y al Gobernador de Veracruz pudimos contemplar la felicidad de los nuevos policías de Veracruz quienes arrojaban sus cascos, se abrazaban, se cargaban y se rodeaban de sus seres más queridos para festejar su esfuerzo, pero estoy seguro que para ellos apenas comienza la gran misión de cuidar y proteger a los Jarochos y desde este blog les deseo lo mejor y muchas felicidades.
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