El
Centro de las Artes Indígenas (CAI), reconocido por buenas prácticas
por la Unesco, celebra siete años de trasmitir a las nuevas
generaciones la sabiduría y el arte del pueblo totonaca.
El
CAI, respaldado por el DIF estatal que preside Karime Macías
Tubilla, está integrado por 16 Casas de Tradición que contribuyen a
la continuidad y recuperación de los conocimientos, en el que
participan más de mil personas entre profesores y alumnos.
El
modelo está basado en un proceso formativo integral, que traslada a
las nuevas generaciones la práctica ancestral y preserva la
tradición de músicos, danzantes, alfareras, tejedoras, artesanos,
sanadores, médicos tradicionales, escritores, pintores y teatreros,
entre muchos otros.
“Para
los pueblos indígenas el número siete es un número muy especial. Y
para el pueblo totonaca estos siete años han sido la semilla de un
proyecto educativo donde se promueven principios y valores”,
expresó el director de este espacio, Francisco Acosta Báez.
Por
su parte, el joven profesor del CAI, Víctor García Castaño, relató
que inició como niño volador y actualmente imparte sus
conocimientos a las nuevas generaciones.
“Jamás
imaginé que después de ser niño volador iba a dar clases y ser
parte de otros proyectos. Fui beneficiado con la beca que otorga
Cumbre Tajín y logré estudiar pedagogía. Me siento muy orgulloso
de ser totonaca y agradecido con los gobernantes que nos permiten
estas facilidades”, precisó García Castaño.
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