lunes, 22 de junio de 2015

Es maravilloso que tus hijos digan que haces el bien: Policía Estatal

José Alfredo Gómez es padre de tres hijos de 11, 8 y 4 años de edad, el más pequeño con Síndrome de Down, es policía estatal con cuatro años de servicio en las filas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), José Alfredo presta sus servicios de prevención y vigilancia como parte del Agrupamiento de Parques en la ciudad de Xalapa. 

“la familia es lo que me motiva, es el respaldo que tenemos, por ellos hacemos todos y hasta lo imposible se hace posible, no hay límites y es muy grande la responsabilidad, dejamos todo, yo trato de hacer el mejor papel, mis hijos me necesitan, prestarles atención, apoyarlos con sus tareas, dedicarles un poco más de tiempo” agregó.

Proveniente de una familia de padres con diferentes oficios, decidió dedicar su vida a la carrera de las armas y la milicia desde los 19 años de edad; presenté mis exámenes y cursé la academia, hoy sirvo a mis paisanos a través de esta corporación”, explicó.

Alfredo se sincera y comenta, como parte de este proyecto de vida que es la seguridad y el compromiso con el pueblo Veracruzano, se pierden momentos familiares de suma importancia y valor sentimental, “Yo conocí a mi hijo a los dos meses de nacido, y tomé esto como una motivación más, lo vi y fue algo tan diferente, me dio mucha fuerza para seguir adelante, en esta vida todo vale la pena y más teniendo una responsabilidad tan grande como la formación de nuestros hijos y velar por la ciudadanía, aunque a veces no lo ven así, ellos no se dan cuenta los sacrificios que hacemos por su bienestar”. 

De igual forma, detalla, en la difícil tarea como servidor público, el policía veracruzano labora largas jornadas para llevar el sustento a su hogar, lo que implica desapegarse del desarrollo de sus hijos o estar presente en momentos tanto difíciles como de gozo en el entorno familiar.

“La población no ve más allá de lo que vemos nosotros, nos toman como personas sin sentimientos, igual somos seres humanos y tenemos necesidades, pero para nosotros como servidores públicos es un orgullo, tanto la ciudadanía como la familia”.

El desarrollo emocional y afectivo en la relación padre – hijo, es necesario no solo para el Policía Estatal si no para cualquier oficio o profesión, “nosotros trabajamos en casa de modo que los hijos entiendan por qué se hacen las cosas y por qué tenemos que abandonarlos, empiezan a crecer con una imagen de servir, porque siempre te preguntan qué hiciste, que haces en tu trabajo y ya nosotros respondemos de manera a veces entretenida de nuestra labor”, explica Alfredo Gómez.

Agregó que es importante reconocer las cosas buenas y las malas que suceden a diario, así como las satisfacciones y desilusiones, “es maravilloso cuando te dan las gracias, llegar a casa, ver a tus hijos, platicar con ellos y que te digan ¡papá estuviste muy bien!, es un gusto tan satisfactorio”.

Asegura que con el tema de los tratamientos de sus hijas, ha recibido diversos apoyos por parte de la dependencia para la que trabaja, pero aun así lucha por conseguir ayuda de otros organismos.

“En lo personal les digo a mis hijos siempre, yo voy a salir pero no sé si regrese, la vida acá afuera es difícil, nunca sabes ante qué te vas a enfrentar, concientizar a los hijos y la familia de que no siempre vamos a ser eternos, cualquier día puede a pasar alguna cosa mayor y no llegar”, finalizó.

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